top of page

¿Cómo actúa el cerebro ante una depresión?

Foto del escritor: Karima MinoutKarima Minout

Karima Minout. Castelló

La depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por sentimientos de tristeza y un estado de ánimo bajo. Estas sensaciones tienen su origen en un desequilibrio en los neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, los cuales determinan el sentimiento de felicidad.


¿Qué es la serotonina?

La serotonina es la encargada de regular el hipotálamo en el cerebro, regulando posteriormente los ciclos de sueño y hambre. Si se produce una bajada en la serotonina, el hipotálamo aumenta su actividad descontroladamente. Es por esto, que algunos de los síntomas de la depresión tienen relación con el apetito y el insomnio o la incapacidad para dormir.




Representación de la serotonina y dopamina/ Freepik


La depresión también afecta al hipocampo, estructura cerebral muy importante y encargada de la generación del aprendizaje, las neuronas y la memoria. El cortisol, hormona del estrés, reduce la actividad del hipocampo. Es por esto que el hipocampo de una persona con depresión, provoca una renovación menor en las neuronas.


¿Por qué se produce la depresión?

El origen de este trastorno es multifactorial, es decir, puede producirse por factores biológicos, psicológicos y sociales.

Los factores biológicos vienen determinados por un desajuste de los neurotransmisores. Cuando una persona sufre de depresión padece dicho desajuste. Además, la depresión puede tener causas genéticas, por lo que el riesgo de sufrir depresión es mayor si un familiar cercano la padece.

Los factores psicológicos se apoyan en tres teorías: teoría conductual, cognitiva y de indefensión aprendida. La teoría conductual, como su propio nombre indica, parte de la corriente conductista. Trata de explicar el trastorno de la depresión en relación a los procesos de asociación de conductas, además de las consecuencias de tales acciones.

La teoría conductual de Lewinsohn, se basa en la falta de razonamiento de las conductas del sujeto como principal causa de la depresión. Esto provoca una ausencia de gratificación, lo que reduce las acciones a llevar a cabo, por lo que esta pasividad facilita la aparición del resto de síntomas de la depresión.

La teoría cognitiva, sostiene que existe una distorsión en la realidad del sujeto, proyectando dicha realidad de forma negativa. Esta visión negativa engloba a la propia persona, como el resto del mundo, así como del futuro.

La teoría de la indefensión aprendida, desarrollada por el psicólogo Martin Seligman, expone la incapacidad de actuar ante una situación dolorosa. Inicialmente tratada con animales, demostró que los seres humanos al estar expuestos a dolor puede hacer sentir a los sujetos más impotentes de lo que en verdad son. La sensación de impotencia e incapacidad de mejorar la situación es un factor clave en el trastorno depresivo.

Los factores sociales engloban las circunstancias externas que incrementan el estrés, aquellos acontecimientos que perturban el estado anímico.



El cerebro de una persona deprimida

La depresión puede producir los siguientes efectos físicos en el cerebro:

  1. Reducción del nivel de oxígeno.

Los científicos han encontrado vínculos entre la depresión y un menor nivel de oxígeno en el cuerpo. Exponen la siguiente hipótesis: los episodios depresivos pueden producir cambios en la respiración y esto es lo que provoca un nivel menor de oxígeno.

En los casos con un trastorno depresivo mayor (TDM), los investigadores, señalan elevados niveles de falta de oxígeno, conocido como hipoxia, en las células inmunitarias del cerebro. Ante el fenómeno de la hipoxia, el cerebro es muy sensible, respondiendo con inflamación y daños en las células cerebrales, lo que puede afectar a la memoria, el aprendizaje y por supuesto, al estado de ánimo.

El tratamiento con cámara hiperbárica de oxígeno, utilizado en enfermedades de descompresión en los buceadores, tiene un efecto positivo en los síntomas de la depresión.

2. Inflamación cerebral

También se han establecido vínculos entre la depresión y la inflamación del cerebro. A pesar de no estar claro si la depresión causa inflamación, los científicos sí han relacionado la inflamación cerebral con el tiempo que una persona está en depresión.

Según la investigación de científicos de la Universidad de Toronto, los cerebro de las personas que han estado deprimidas por más de 10 años, muestran un 30% más de inflamación cerebral que aquellas deprimidas en un tiempo menor.

Esta inflamación puede provocar la muerte de células cerebrales, la contracción del cerebro, además de reducir la capacidad del cerebro para renovarse al ritmo que se envejece.

¿Cómo prevenir los cambios físicos del cerebro?

En estas situaciones, la mejor prevención es pedir ayuda, acudiendo a profesionales que ayuden a entender la depresión no sólo como un “problema emocional”, sino comprender el impacto físico que tiene en el cerebro.

El uso de antidepresivos, siempre que sean recomendados por profesionales de la salud mental, pueden ayudar a controlar los cuadros depresivos, y por tanto, los síntomas físicos posteriores.




Entradas recientes

Ver todo

Comments


©2022 por Mentalizate+. Creada con Wix.com

  • Twitter
  • Instagram
bottom of page