Qué es la ansiedad y cómo identificar un ataque de pánico
- Karima Minout

- 4 may 2022
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Actualizado: 20 may 2022
Karima Minout. Castelló
La ansiedad es un mecanismo adaptativo natural que permite al cuerpo estar alerta en según qué situaciones. Según la Sociedad Española de Medicina Interna, un cierto grado de ansiedad es adecuado a modo de preocupación en situaciones especialmente peligrosas. Es por esto, que una ansiedad en términos moderados permite al cuerpo mantenerse concentrado.
En cambio, en ocasiones el sistema de respuesta a la ansiedad funciona incorrectamente. Esto se debe al desborde que se produce en el sistema por la incapacidad de reaccionar de forma controlada. En estos casos, la ansiedad es desproporcionada en situaciones en las que, incluso, hay ausencia de algún peligro. Si la ansiedad se presenta en situaciones inadecuadas en las que no hay peligro o es intensa y duradera, entonces se trata de un trastorno.
Este tipo de trastorno es uno de los más diagnosticados frecuentemente. Existen distintos tipos de trastorno, entre los cuales destacan el trastorno fóbico, la ansiedad generalizada y el trastorno de pánico. El trastorno fóbico lo sufren alrededor de un 7% y 4,3% en mujeres y hombres, respectivamente. La ansiedad generalizada se presenta entre un 3% y 5% en adultos, mientras que las mujeres tienen el doble de posibilidad de sufrirla. Por último, el trastorno de pánico es menos frecuente, diagnosticándose en un porcentaje menor al 1% de la población.

Teniendo en cuenta, los síntomas que presenta la ansiedad, cabe destacar los llamados ataques de ansiedad o pánico. Según el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), la principal característica de una crisis de angustia se basa en la aparición de miedo y malestar acompañados de al menos 4 de 13 síntomas somáticos.
La crisis comienza de manera brusca, alcanzando su máxima intensidad normalmente en los primeros 10 minutos. Los 13 síntomas somáticos están constituidos por palpitaciones, temblores, sudoración, sensación de ahogo, opresión o malestar en el tórax, náuseas, inestabilidad, sensación de irrealidad o despersonalización, miedo a perder el control, escalofríos, sofocos y el miedo a ‘volverse loco’.
Las crisis que presentan menos de 4 síntomas de los 13 nombrados, se consideran crisis sintomáticas limitadas. A pesar de la sensación de alarma ante tales síntomas, no son peligrosos más allá para quien los sufre. La sensación posterior a una crisis de ansiedad gira en torno al miedo de que se vuelva a producir, por lo que esta anticipación propicia la aparición de una nueva crisis.
Eva Escalona, estudiante de 20 años, sufre ansiedad desde los 10 años/Descripción de síntomas en un ataque de ansiedad.
Para controlar un ataque de ansiedad, hay que tener en cuenta la frecuencia con la que se producen. Los expertos recomiendan controlar la respiración, además de ser consciente de las sensaciones y evitar el cúmulo de personas alrededor que puedan potenciar la sensación de angustia.
Una vez diagnosticada la ansiedad, el experto puede ofrecer varios tratamientos al paciente. Uno de ellos es la terapia cognitiva conductual (CCT). Dicho tratamiento ayuda a comprender los problemas identificando el origen de los sentimientos negativos, permitiendo mejorar el control de la afección.
Otro tratamiento es la atención plena o consciente, cuyo objetivo es hacer al paciente consciente de sentimientos para identificar el de la ansiedad. Finalmente, la medicación se ofrece si los anteriores métodos no dan resultado. En este caso, la medicación reduce los síntomas de un ataque.




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